Cada vez más asistimos al auge de los juguetes de madera. Hace algún tiempo, cualquier juguete que no tuviera pilas casi parecía algo de otra época, piezas cuyo lugar estaba más bien en una vitrina o adornando una estantería.
Desde luego, los juguetes de madera no parecían pintar nada en manos de los niños en un entorno en el que, la tecnología y la electrónica parecían coparlo todo. No obstante, las ventajas de los juguetes de madera se están abriendo paso cada vez con más fuerza.
Los juguetes de madera entroncan con la más antigua tradición juguetera al tiempo que, gracias a que están hechos de un material natural y también renovable, no tóxico, resistente y respetuoso con el planeta en el que vivimos, los juguetes de madera conectan directamente con la protección de nuestro entorno natural y nuestras preocupaciones ecológicas.
Este auge de los juguetes de madera ha hecho también que en ellos podamos encontrar rasgos del diseño más moderno y actual que, junto con la sencillez y funcionalidad, prima también el uso de colores vistosos y atractivos para los más pequeños.
Ventajas de los juguetes de madera
En la infancia, el juego es la vía más importante que tenemos para aprender muchas de las habilidades que necesitaremos de mayores.
El juego nos ayuda a familiarizarnos con nuestro entorno, y los juguetes nos ayudan a reproducir ese mismo entorno a una escala accesible. Es por ello que los juguetes de madera, con sus formas simples y colores atractivos, dejan vía libre a la imaginación, ayudando a los más pequeños a crear un mundo a su medida, que les ayudará a desarrollar sus destrezas y habilidades psicomotrices.
La resistencia de la madera hace que estos juguetes perduren en el tiempo. Son resistentes a los golpes, y mucho más fáciles de reparar si llegan a romperse que los juguetes hechos de otros materiales. Esto permite que se mantengan en buen estado y puedan pasar de generación en generación sin merma de su apariencia y funcionalidad.
Esta misma durabilidad, hace que entre los muchos beneficios de los juguetes de madera se encuentre también el hecho de ser perfectamente aptos para el juego al aire libre. Sus colores vivos y diseños atractivos hacen que llamen poderosamente la atención de la gran mayoría de los niños, invitando al juego y dar rienda suelta a su imaginación.
Con ellos, el niño es el protagonista. No se trata de juguetes que “jueguen solos” al pulsar un botón, o que no jueguen en absoluto por habérseles acabado las pilas, por el contrario, estos juguetes estimulan la fantasía y la creatividad de los niños animándoles a crear sus propios entornos, apuntalando la seguridad en sí mismos y ayudándoles a reafirmar su propia individualidad.
Igualmente, estos juguetes también enseñan a los niños los valores de la conservación protección del medio ambiente, desalentando el despilfarro asociado a la cultura del “usar y tirar”.
Para los más pequeños, el mayor peso de las piezas de madera, y su variedad de formas y tamaños, hace que su manipulación favorezca y estimule su destreza manual y mejore la motricidad. Su tacto agradable y su simplicidad hacen que la experiencia de jugar con ellos sea cada día distinta y atractiva, por lo que su manipulación no deja nunca de atraerlos, teniendo como único límite su imaginación.
Conclusión
Como hemos podido observar, las ventajas de los juguetes de madera son tantas como beneficios pueden aportar al desarrollo integral de los niños. Un juguete de madera puede estar al lado de un niño durante todas las etapas de su crecimiento, ayudándole a forjar esos recuerdos de una infancia feliz que habrán de acompañarle durante gran parte de su vida. La fantasía y la imaginación no tienen precio.